Durante las últimas semanas hemos tenido la oportunidad en la clase de Orientación Laboral de analizar y discutir a fondo un fenómeno, el de la globalización, que de alguna forma nos influye a todos y que sin duda tendrá mucho que decir en nuestro futuro laboral. Para nosotros ha sido una grata experiencia el tener ocasión de prepararnos atentamente el tema, informarnos sobre él, elaborar concienzudamente los argumentos con los que convencer de nuestra postura y finalmente debatirlo e intercambiar ideas con los compañeros.
Para ello durante las dos primeras clases vimos sendos documentales que nos ofrecieron, desde dos perspectivas bien diferentes, la base a partir de la cual analizar el tema: en el primero, La corporación, un documental canadiense, se nos alertaba de los peligros de la globalización y de la necesidad de controlar el proceso y tratar de evitar los inconvenientes colaterales que puede producir. Por su parte, En defensa de la globalización, de un sueco llamado Johan Nolberg, nos mostró las ventajas y beneficios que aporta este proceso del que tanto se habla. Tras esto ya casi estábamos listos para iniciar el debate, sin embargo Pedro, nuestro monitor, nos concedió la siguiente clase para que pudiéramos trabajar intensamente en la elaboración de los argumentos tanto a favor como en contra que ibamos a defender. Además del tiempo, contamos con una buena cantidad de recursos que nos facilitó el trabajo, como el acceso a internet, artículos periodísticos situados en los dos extremos de la cuestión, un listado de posibles argumentos y hasta una guía de preguntas importantes a tener en cuenta. Así no fue de extrañar que después necesitáramos hasta dos clases para discutir todos los planteamientos e ideas.
En el debate nos agrupamos en dos equipos: por una lado el grupo de los defensores de la globalización, que incluía a Rubén, Antonio, Francisco Jesús, Vanessa, Esteban Benítez, David Gómez y Manuel; por el otro, el grupo de los creen que es mejor controlar la globalización, formado por Esteban Tarifa, David Díaz, Ivan, Jenni, Carlos, Marc y Juan Carlos. Como moderador hizo las veces nuestro monitor, que alternativamente fue cediendo la palabra de un grupo a otro para lograr un debate equitativo y ameno. El resultado fue una charla ágil y desenfadada en la que participamos todos, en la que cada uno tuvo ocasión de expresarse, de escuchar a los demás, de pensar en sus propuestas, de corregir lo que se pudiera corregir… Para todos fue una experiencia muy instructiva descubrir que cualquier asunto puede admitir una gran diversidad de puntos de vista, darnos cuenta que ninguna cuestión es simple y que siempre hay argumentos validos tanto a favor como en contra. Independientemente de quienes se mostraran más convincentes –ambos grupo estamos convencidos de haber sido nosotros- lo cierto es que pensando, analizando y argumentando al final todos resultamos ganadores.
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